En el texto imprescindible “¿Y quién creó a los creadores?”, el sociólogo cultural Pierre Bourdieu examina la idea de creador increado y la descarta como categoría para explicar el talento de los escritores. Yo estoy de acuerdo con él.
La crítica de Bourdieau se me activó con Marks of Genius (Marcas de genios), exposición organizada para inaugurar The Weston Library (Biblioteca Weston), edificio que alberga colecciones especiales de la Bodleian Library (Biblioteca Bodleian o Bodleiana, si le hacemos caso a wikipedia). La Bodleian Library es el principal repositorio bibliotecario de la Universidad de Oxford.
A Thomas Bodley, egresado de Oxford y diplomático de la era isabelina, se le debe la habilitación de la vieja biblioteca y la renovación de su colección después de varios años de abandono. El recinto renovado fue inaugurado el 8 de noviembre de 1602, desde entonces y hasta la fecha sigue funcionando y su acervo ha ido creciendo conforme cumple siglos. En 1860 su edificio más emblemático, una edificación circular con cúpula, la Radcliffe Camera (Cámara Radcliffe, cuyo nombre proviene del latín, pues “camera” significa habitación) fue incorporado la Bodleian Library debido a la necesidad de espacio de almacenamiento. Desde su inauguración, en 1749, la Radcliffe Camera había funcionado como una biblioteca independiente.
El aumento de la colección hizo necesaria la construcción de un nuevo edificio a finales de la década de 1930. El recinto fue conocido como la New Bodleian (Bodleian Nueva). Este espacio fue renovado y abierto al público y usuarios este año bajo el nombre Weston Library (Biblioteca Weston).
La exposición que conmemora la inauguración, Mark of Genius, celebra la cultura escrita así como es un despliegue de textos imprescindibles para entender la historia de la humanidad. Sé que la afirmación anterior es contundente y a continuación abordaré algunos de los objetos expuestos para sustentarla. Antes vale la pena detenerse en la presentación de la exposición, en ella se explica que en tanto fuerza energética o creadora el genio está presente en, por ejemplo, la Divina Comedia. Esta última forma parte de la muestra, se trata de un manuscrito medieval, una versión incompleta e ilustrada del poema.
La presentación también refiere la noción de genio del poeta y ensayista inglés Alexander Pope, para quien el genio entendido como creatividad era una rareza entre los poetas. El manuscrito de An Essay on Criticism (Un ensayo sobre la crítica) del mismo Pope integra la exposición. Otra referencia para revelar la idea detrás de la exposición está en la Magna Carta, firmada entre el rey y los barones para regular las costumbres en 1215. De acuerdo con la presentación, la Magna Carta, en exhibición en Mark of Genius, expresa el genio nacional de la Gran Bretaña.
Estos y el resto de los textos que integran la exposición se pueden agrupar de varias maneras: por mapas y libros, por mapas, manuscritos y libros impresos, por orden cronológico o por tema. Me parece que seguir un criterio de índole más cercano al temático ofrece un panorama justo de la exhibición y sustentará mi afirmación acerca de su relevancia. Por un lado, están los textos religiosos como una copia miniatura del Bhagavagita, por su tamaño las enseñanzas de Krishna funcionaban como un amuleto y no como objeto de lectura, una copia del Corán, el manuscrito de una parte de Mishneh Torah (Repetición de la Ley), una clasificación de la literatura la ley judía elaborada por Moisés Maimónides, y la Biblia de Gutenberg, que testifica el logro artístico y tecnológico alcanzado con la imprenta. Entre los textos filosóficos encontramos Ciudad de Dios, de San Agustín, y Utopía de Tomás Moro. Aparte, merece ser mencionada la presencia del Código Mendoza por ser un recuento de la vida de los mexicas en los años inmediatos a la conquista española.
Por otro lado, entre los textos literarios que integran la exposición sobresalen la edición original de la primera parte de El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra, Comedies, Histories & Tragedies (The First Folio) –Comedias, historias y tragedia (El primer folio)– la primera edición que recoge las obras de William Shakespeare, y páginas del borrador de Frankenstein de Mary Shelley.
Ahora bien, los textos científicos tienen también un lugar preeminente en Mark of Genius, algunos de los expuestos son Astronomia Nova (Nueva Astronomía), de Johannes Kepler, Siderius nuncius (El mensajero estrellado), de Galileo Galilei, De revolutionibus orbium coelestium (Sobre las revoluciones de las esferas celestes), de Nicolás Copérnico, Philosophiae naturalis principia mathematica (Principios naturales de filosofía natural), de Issac Newton, un manuscrito de los Elementos de Euclides y De humani corporis fabrica (Sobre la estructura del cuerpo humano) de Andreas Vesalius.
Marks of Genius exalta el genio por ser una fuerza energética o creadora, por su capacidad analítica, resolutiva o inventiva. Esto es, por ser una excepción, al hacerlo aclama la singularidad por sí misma, como si todos los textos fueran resultado de ella con aparente independencia con el contexto de su producción. Esta omisión es chocante y me remitió al texto de Bourdieu. Desde la perspectiva del sociólogo cultural, la idea del artista equiparable con un dios creador no creado es imposible, porque su excepcionalidad es el resultado del habitus, esto es las condiciones sociales del artista y de su producción, y del lugar que ocupa dentro de un campo.