Conversamos con Zhang Jing Jin, vicepresidente de la compañía sobre el cambio de visión que han impulsado desde el arte, quien afirma que “la meta es llegar a cada país y cambiar la forma de pensar de cada persona respecto de los discapacitados”.
A treinta años de haberse fundado el China Disabled People’s Performing Art Troupe, ¿consideras que en el mundo ha cambiado la manera de ver a las personas con discapacidad?
Se nos olvida que la discapacidad y el arte no son ajenos. Artistas como Beethoven, Frida Kahlo o Van Gogh sufrieron de alguna discapacidad…
El arte es parte de quienes integramos el China Disabled People’s Performing Art Troupe; las habilidades de los discapacitados son diferentes de las demás personas, por ejemplo: los ciegos no ven pero poseen un oído maravilloso, cuando interpretan canciones a través de un instrumento no necesitan de las partituras porque las notas están dentro de ellos. Su capacidad musical está más desarrollada que las personas normales. Los sordomudos no pueden hablar ni escuchar pero al bailar expresan sus habilidades corporales al máximo.
En México no les decimos discapacitados sino personas con capacidades diferentes. ¿importa el lenguaje al hablar de discapacidad?
Con el tiempo ha cambiado la manera de cómo llamarnos. Primero inválidos, luego incapacitados, después discapacitados hasta llegar a personas con capacidades diferentes, que sería una mejor manera de referirse a ellos porque en realidad sí son diferentes. No somos como las demás personas. Creo que con el paso del tiempo la gente cambiará su manera de referirse a nosotros de una manera más humana.
Más allá del espectáculo, ¿qué representa My dream para los integrantes de la compañía?
Cada uno de los actores del espectáculo son discapacitados; para ellos es importante poder representar eso, que no son discapacitados sino diferentes; cuando reciben el aplauso del público y reciben buenas críticas, se llevan en el corazón la imagen de que cumplieron su objetivo y sobre todo su sueño.