Sin embargo, el día que perpetua su crimen, se arrepiente. Ha matado a más personas de las que quería –ya que también se cargó a algunos maestros y a una empleada de limpieza en el intento–, por lo que decide no cobrar la última vida: la suya. Desesperado, decide huir. Lo que él no sabe, ni jamas hubiera podido anticipar, es que, el mismo día de su acción, cinco bombas atómicas estallarían en Estados Unidos.
Animal verdadero es una novela insólita dentro de la literatura mexicana, tanto por su tema como por el escenario que escoge el autor: la América profunda, redneck y adicta lo mismo a la Biblia que a las armas. Luther Morán, a pesar de tener origen mexicano, se nos presenta como un completo extraño, no sólo para la cultura que le dio origen –y de la cual el mejor referente es su propio padre–, sino porque aparece totalmente dislocado de la humanidad. Villegas utiliza con eficacia al narrador en primera persona para replicar la visión alienada de Moran, e integrará su relato de manera fragmentaria para que el lector –acompañante y cómplice del protagonista–, reconstruya su sangrienta travesía.
En el discurso de Morán no hay palabras sobrantes, ni descripciones pormenorizadas, ni flujos de conciencia, sino que se consigna todo con la frialdad de una cámara portátil. Dicha economía de recursos narrativos actúa a favor de la historia, pues lo más perturbador de la misma es lo que se sugiere, lo que respira detrás de las palabras. Ejemplo claro de lo anterior es la corona, artilugio de tortura que usan los chinos con los prisioneros y de la cual sólo conocemos sus horrendas consecuencias. En su viaje , Morán se encontrará con los sobrevivientes del Armageddon nuclear: travestis, veteranos, falsos profetas y fanáticos que intentarán reconstruir algo parecido a una cultura, una en la que, curiosamente, Morán tiene un papel central.
Rafael Villegas promete convertirse en una voz referencial dentro de la narrativa mexicana. Habrá que seguirle la pista con la misma obsesión que muestran sus personajes.
Rafael Villegas, Animal verdadero. Ediciones B. 2017.