En Páginas críticas hay una línea que va de Marcel Proust a las series y a los best sellers. Pero hoy, de un crítico literario literario esperaríamos su opinión de cómics, novelas gráficas, películas, videojuegos y hasta cuentas de Twitter. (Alfonso Reyes tuvo el atrevimiento de defender la novela policial en tiempos en que todavía Borges no la incorporaba al gusto “refinado”). Todo eso con cierto escándalo de lectores y escritores.
Como no veo series, me pierdo lo mejor de las conversaciones y, me aseguran, lo mejor de los aciertos narrativos contemporáneos. Por su parte, bucear en los best sellers requiere de una constancia y una penetración notables, pues de otro modo no se podría escuchar el mensaje que proponen. Porque tienen uno, sólo que, naturalmente, no es aquel que nos vende la publicidad. Y muchas veces no hay mejor manera de comprender nuestra sociedad actual que leyendo best sellers.
Schifino habla de una época en que Faulkner inundó con su influencia la lengua española, y se refiere a otra en que Bernhard marcó esta misma literatura. En el caso de México es cierto, Faulkner y Rulfo, se tiene muy claro, pero no parece igual con Bernhard, pues no recuerdo novelas con ese grado de poca misericordia contra nuestro país. No me refiero siquiera a tener como blanco el mundo político, víctima tan fácil de ridiculizar y tan inmune a la crítica. Sino a esa complicidad que es la indiferencia, hermana de la indignación con buenas maneras. En algún lugar se encuentra esa pústula cuyo señalamiento provocaría una mordedura inmediata. Naturalmente, esa operación quirúrgica debería ser realizada con recursos lingüísticos eficaces.
Martín Schifino. Páginas críticas. Formas de leer y de narrar de Proust a Mad Men, prólogo de Graciela Speranza. Buenos Aires, Fiordo, 2014. (Col. No ficción, 3)