EL LADO TIERNO Y SEXY DEL COSPLAY/2

Segunda parte

En la primera parte de esta entrevista Faryuuzaki nos habló del significado de ser una cosplayer, cuáles fueron sus inicios y los prejuicios que existen en torno a este trabajo… “El cosplay es un disfraz, no eres tú”.
En esta segunda parte nos acercaremos a las dificultades que presenta realizar este trabajo de manera profesional, al rechazo por parte de algunos sectores de la sociedad, pero también al lado más desinhibido y, quizás, el más divertido de jugar a disfrazarse, de ser otro y en el camino ser uno mismo y compartir con otros tus gustos, obsesiones, deseos y fetiches.

¿Cuál ha sido la reacción que tienen hacia ti otras mujeres?, ¿has tenido algún conflicto de género por lo que haces, mujeres que digan que denigras a la mujer porque te vistes de esa manera?
No sé si soy cuidadosa en cómo me manejo, o me ha tocado suerte, o a lo mejor no tomo mal los comentarios porque creo que todos somos completamente diferentes y no voy a poder agradarle a todos. Pero hace poco me hicieron una entrevista para un periódico, la publicaron también por Facebook y ahí fue donde salieron un montón de comentarios de ese estilo. Fue cuando me di cuenta de este problema. Había comentarios como “ah, qué ridícula”, o que estaba denigrando a las mujeres y cosas así, es la primera vez que lo escucho. Pero fíjate que la mayor parte de las chavas o amigas que conozco luego me preguntan o dicen, de manera personal o más discretamente, “oye, me gustaría hacer unas fotos para regalarle a mi novio, ¿tú qué me sugieres?” o “¿qué me aconsejarías…?”, o “ayúdame con un vestuario o ayúdame con tal cosa”. Más que tomarlo de manera negativa, a veces les late. Tengo compañeras que me siguen mucho, compañeras de escuela a las que les gusta disfrazarse para tomarse fotos y no tiene nada de malo.

Directamente no te hacen ese tipo de comentarios, pero por lo que me dices en las redes sociales es mucho más sencillo que lo hagan….
Sí. Yo soy dentista y, por ejemplo, no me gusta decirles a mis seguidores que soy dentista porque luego luego quieren consulta y no sé por qué tienen la idea de que voy a trabajar disfrazada o no sé qué se imaginan.

¿Que juzguen tu profesión por ser cosplayer?
Sí, o a veces las mamás de mis pacientes me dicen “ay, deberías de irte vestida de princesa para que la atiendas de princesa”. Y yo pienso, “pero no va a ser nada cómodo”. O “deberías de vestirte de Rapunzel para que las atiendas de Rapunzel”.

Quizá piensan en eso más como un animador de fiestas infantiles…
Sí, y también lo he hecho.

Es diferente al cosplay…
Sí, completamente diferente. Pero me voy cospleyada, me voy caracterizada al cien. Me voy de Elsa de Frozen, de Rapunzel, de Blanca Nieves. Pero si no te agradan los niños o no tienes esa empatía con ellos, no va a funcionar. Yo como soy, de repente, chacharosa y veo caricaturas o cosas como ésas, tengo empatía por ellos, yo creo que se me facilita por eso. Es diferente, tienes una sobredosis de amor, porque te abrazan, te dicen que estás hermosa, “¡Eres la princesa!”, muy padre. También hemos ido al CRIT a visitar a los niños y a casas hogar.
En el cosplay está el lado tierno y también el sexoso.

¿Se puede vivir del cosplay?
Yo no. Lo hago total y absolutamente por amor. En México y en otras ciudades más grandes quizá tengan alguna remuneración importante, pero en el caso de Aguascalientes es totalmente amor a tu pasatiempo, porque no recibes nada más. Yo he tenido suerte de que sí me han contratado para eventos, de que sí me he presentado en otros estados patrocinada. He tenido mucha suerte en ese sentido. Cuando ganas concursos también algunas veces te dan dinero. En noviembre concursé y gané, fueron tres mil pesos de premio.

¿En dónde concursaste?
Concursé aquí, en el Casino, en una convención que se llama Seikon. Ahí gané el primer lugar. Para esos concursos haces un performance, llevas escenografía, haces un audio… por eso te digo que es una expresión teatral, una actuación.

Pero, al parecer, los premios no cubren los gastos que genera hacer un cosplay, ¿tú haces todo el vestuario?
Sí, de hecho todo lo hacemos entre mi mamá y yo. Ella es modista y me ayuda a confeccionar algunos de los trajes. Otras cosas las compro por internet, como las pelucas y los pupilentes.

¿Entonces no podrías dedicarte exclusivamente al cosplay?
Si te encuentras un patrocinador sí. Hay chicas que lo hacen, que son modelos y que las lleva algún patrocinador, alguna empresa de mangas o cómics. Te toman como modelo y te caracterizan. Aquí no se da mucho, pero en la ciudad de México y en muchas otras partes sí.

Una ciudad más pequeña, ¿menos oportunidades?
En eso como que todavía no avanza nada. A mí, por ejemplo, me ha tocado que me han contratado de cosas que nada que ver. Una amiga me contrató para una exposición de Japón, “tú tienes un traje así como de Japón y queremos ver si puedes presentarte”. Me contrataron y me pagaron. Me han querido también comprar fotos. Pero aún no las he sacado para vender, más bien las he regalado.

Se hace más difícil cobrar un trabajo…
Sí, yo pienso, “cómo les voy a vender una foto mía”. Y me dice una amiga, “pero bueno, si es un póster grande y de buena calidad, ¿por qué no lo vas a vender?, es el material, el tiempo del fotógrafo, tu traje…”. Es algo que voy a considerar, porque no quiero venderles las fotos que tengo en Facebook. Más o menos tengo una idea del costo, lo he platicado con otras cosplayers de Guadalajara y otras partes. Ellas traen sus pósteres y sus fotos. Me dijeron sale en tanto, “se los autografías, y es algo personalizado, es un artículo, toma en cuenta el trabajo del papel y la impresión y todo”. Nada más no quiero ofrecerles lo que ya tengo ahí. Porque aunque sea en otra calidad ellos pueden descargarlas y sí tengo contemplado hacer unas sesiones para sacar los pósteres, que sea algo más exclusivo, que no toda la gente tenga esas fotos, que puedan decir “yo tengo una foto inédita”.

¿Algunos personajes favoritos que tengas?
Marina de las Guerreras Mágicas, que también se llama Umi. Mis preferidos me tardo en hacerlos, hasta que agarro seguridad. Tiendo a ser muy perfeccionista, cuido mucho los detalles de los que más me gustan y me tardo. Lo saqué hace ya tiempo, de hecho tengo tres versiones ya de ella, con sus diferentes trajes.

Otro es la Mujer Maravilla. Cuando lo hice no me imaginé que fuera a tener tan buena respuesta. Por eso le tengo más cariño. Lo saqué en una fiesta de un amigo que es productor de música. Me preguntó un día si le podía ayudar con una fiesta de Halloween, pero que fuera con cosplays conocidos, como de cómics. Y pensé, “bueno, pero de qué lo hacemos” y yo con mi lista de cosplays que he querido hacer toda la vida. Y ahí tenía a Wonder Woman, pero escondidita, pensaba “algún día lo haré, sueño dorado”. Y ese fue el momento, le dije “pues me gustaría hacer un día a la Mujer Maravilla”. Se emocionó y me dijo que sí, que la hiciera. Ese fue el pretexto, hice la Mujer Maravilla y me fue muy bien. A mí me daba miedo que fuera muy criticada, porque tiene muchas cosas, guapa, fuerte y sexy. Decía yo “espero no hacer algo que me digan, ¿qué te crees o piensas que eres?, ¿la mujer maravilla o qué?”. Porque al principio sí te afectan esas cosas.

Luego en San Luis me invitó una banda de rock de Aguascalientes, que tiene un colectivo que se llama La sociedad perversa manifiesta, es un proyecto para expresar tus fetiches, tus fijaciones, lo que no toda la gente se atreve a hacer o decir. Hacen sesiones fotográficas y convocan a gente. Te dicen “tú lleva lo que quieras, tu fetiche, lo que quieras hacer”. Ahí, por ejemplo, he ido de bondage, amarrada, de lolita, con un traje de… hay un fetiche en el que las personas se visten y actúan como caballos, es un traje de látex que tiene patitas de caballo y tiene la crin, y te comportas como un caballo. También hice una chica gamer, que también es un fetiche para los chavos; una maid, sirvienta. He participado muchas veces con ellos. Algunos se desnudan o salen con poca ropa, otros hacen algo que nadie entendió, está muy padre, porque todos le echan muchas ganas. Después de las fotos hacen un evento donde ellos tocan y hay una pasarela fetish, y ya te dicen “tú haz lo que tú quieras”. Pasa, por ejemplo, una chava con alguien amarrado y lo trae así como perro. Yo llevé una Blanca Nieves y les andaba mandando besitos y florecitas a todos, así con el vestidito chiquitito. Como que ahí sí explotas más lo sexual y más perverso. También me llevé una dominatrix, muy pulcra, con el cabello en cola de caballo, taconzotes y muy dominante.

Y ¿cómo es el ambiente?
De todo eh, digo, no hacen cosas ahí, no están en una orgía, llegan y se expresan, ellos en su rollo, no involucran gente.
La primera vez que participé sentí que no encajaba, porque ellos llevaban cuero, látex, desnudos, y yo llegué con mi vestido y chones de holancitos y calcenticitos. Pero es parte de la diversidad de los fetiches.

Otro personaje que me gustaba desde siempre es She-Ra. Pero pensaba que no me iba, es muy rubia, y luego amarillo huevo. Ése lo mandé a hacer, me lo hizo un chavo que es buenísimo para caracterizaciones, un drag queen. Me hizo la tiara, el pectoral y la espada. Lo guardé como dos años y hace poco lo usé, en la TNT del DF. Estuvo padre porque llegué y estaba un amigo mío del DF, él traía un traje de una caricatura vieja y le dije “yo también traigo el mío retro”, “ve cámbiate ahorita, va a haber una pasarela de cosplay retro, para que te lances a la pasarela”. Me cambié y había una filonona, pasó un montón de gente, luego pasé rápido y toda la gente así de “¡Aaaah!, ¡She-Ra!”. “Órale”, pensé. Atrás de mí estaba formada una chava que me dijo “es que yo te amo con ese traje, me encantas”. Y yo así de bueno, desconfiada. Y ya que termina la pasarela y dice el presentador “nuestra cosplayer invitada internacional va a dar un diploma a su cosplay favorito”, y que la veo entrar y que era la chica que me había dicho eso. Me dieron el reconocimiento y se me hizo muy padre porque fue algo que no tenía planeado.

¿Hay algún cosplay que quieras hacer ahorita?
Quiero hacer a Morrigan y tengo algunos empezados también que quiero hacer. Me gusta mucho el diseño del personaje y me gusta también que es mala, es un demonio y es sexy, la combinación malo y sexy. Tengo como tres años, pero aún no lo termino.

Si no leíste la primera parte, aquí la puedes encontrar: http://www.metropolificcion.com/2015/04/el-lado-tierno-y-sexy-del-cosplay/

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