EL LADO TIERNO Y SEXY DEL COSPLAY

A los cinco años me dieron una barba postiza y un disfraz para que hiciera de Santa Claus en una fiesta infantil. Desde entonces, mi destino está ligado a esos trajes. Denme un casco, un caballo y una espada, y en cinco minutos habré compuesto a un héroe de esos con los que el público se emociona. –Charlton Heston.

Primera parte
Ser una cosplayer en una ciudad pequeña y con fama de conservadora tiene un efecto sumamente extraño, una intromisión a la vida de la cosplayer que quizá ni ésta alcance a darse cuenta. Faryuuzaki, personaje de ficción, como aparece en las redes sociales, es el nombre de la cosplayer Fabiola Pedroza, una mujer que se ha dedicado a este trabajo de forma profesional los últimos años.

Supe de Fabiola hace mucho tiempo, cuando vivía en Aguascalientes, donde ella radica. Por amigos en común vi más de una vez fotos de ésta, disfrazada de Mujer Maravilla o de algún personaje de anime que no identificaba. Mis amigos y conocidos hablaban de ella, compartían sus fotos e, incluso, supe por ellos que era también modelo y dentista, que iba al gimnasio o que había bajado de peso. ¿Cómo podían saber tanto mis amigos sobre esta chica, si la mayoría nunca había cruzado palabra con ella o la habían visto en persona?

Pues fácil, entre el conservadurismo del estado y las redes sociales como Facebook, sale a la luz cualquier personaje que haga apenas algo diferente a lo convencional. Así, buscando a alguien interesante sobre quien escribir y aprovechando que me encontraba unos días en la ciudad, me di a la tarea de contactarla por Facebook y pedirle una entrevista, Fabiola accedió amablemente, tan amable y dulce como también me habían contado que era.

Ahí estaba ella, al medio día, afuera de un café esperándome. Sentada en una banca junto a otras personas, fue fácil distinguirla. A primera vista pasa por una atractiva edecán, buen cuerpo, una cabellera larga y negra, bien cuidada, una apariencia impecable. La saludo, pedimos un café y comenzamos la entrevista. Al momento noto que un hombre en la mesa de al lado no deja de mirarla, éste mantiene la atención en nuestra conversación durante largo rato.

¿Qué significa ser una cosplayer?
Cosplay es el conjunto de palabras custom y play, jugar a disfrazarte, pero la diferencia a un disfraz común y corriente es que el cosplay es lo más exacto posible al personaje. Como cosplayer estudias caracterización, estudias si tiene detalles de vestuario, florecitas, aretitos… de cierta forma, todo lo haces lo más semejante posible al personaje. Es como un pasatiempo, pero luego realmente terminas súper envuelto en él.

El cosplay se asocia más con los mangas y el anime japonés, pero en realidad es de todo…
Se puede hacer de actores de películas, de personajes de cómics, de caricaturas, solamente que sea un personaje que exista. No que sea real, sino que sea un personaje que ya esté diseñado, no algo que te inventaste. Porque entonces ya no sería un cosplay, sino una caracterización que haces tú o una versión de un personaje. Ésa es la diferencia.

¿Cuánto tiempo tienes haciendo cosplay?
Aproximadamente seis años.

¿Cuántos años tienes?
34

Entonces empezaste grande…
Empecé ya grande. Pero realmente creo que toda la vida lo hice. Cuando te gusta algo tiendes a estar en esa línea, de chica todo el tiempo andaba que de Mujer Maravilla, que de Supergirl, o me invitaban a fiestas de disfraces y era bien clavada y exagerada con el disfraz. En una de esas fiestas me preguntaron “¿De qué vienes?”, sacados de onda. “Ah, de la Reina Amidala.” Traía unos mega chongos y todo mundo así como de qué onda con esta mujer, está muy loca, muy intensa. En otra fiesta fui de la Sirenita, no podía ni caminar, andaba en brincos y luego era en un rancho. Cuando te gusta algo tienes eso siempre, hasta que te topas con alguien o algo que te guía hacia donde es lo que te gusta.

Y en tu caso ¿qué fue lo que te llevó a hacerlo profesionalmente?
Por medio de una amiga. Yo trabajaba en un consultorio dental, y la doctora un día me invitó a un evento, ahí fue donde me metí en el cosplay. Una convención en el salón Medrano.

¿Qué tipo de cosplay prefieres hacer?
No tengo algo muy específico, cuando los observo me doy cuenta de que tengo ciertas tendencias. Más que físicamente, las personalidades, me gustan heroínas, guerreras, que luchan mucho, que son guerreras pero a la vez femeninas; una que otra tierna aunque casi no me gustan los personajes muy tiernos. Sí me gustan infantiles pero no que tengan una personalidad tierna. Me gustan más las enojonas, con más carácter, no sé si sean proyecciones o qué sea.

En el cosplay, ¿es válido que una mujer se disfrace de hombre y un hombre de mujer?
No, ya no sería un cosplay, sería gender bender, una feminización de un personaje. Yo tengo uno de Darth Vader, de Clone de Star Wars. Si me preguntan cuántos cosplays tengo, yo por ejemplo no considero esos. Los cosplayers son muy clavados en estos temas, un cosplay es de cierta forma, un gender bender es de otra, los furbys, las lolitas son otra cosa.

Supongo que las cosplayers que tienen más éxito suelen ser también las que son más sexuales, que enseñan más sus atributos, los senos, las caderas… Incluso las mujeres que hacen esto tienden a ser figuras más exuberantes. ¿En tu caso tiendes a cosplays más sexuales?
Depende de la ocasión, hay eventos o sesiones de fotos que se prestan para eso, pero no me gusta tanto basar mi trabajo en eso. No me gusta obtener el reconocimiento por medio del cuerpo o de la cara. Si el personaje tiene ciertos atributos, no me gusta que la caracterización dependa de ello. Para mí el trabajo de cosplay consiste en una caracterización, incluso me parece una expresión teatral porque estudias al personaje, sabes los movimientos, cómo es el maquillaje, a lo mejor ni siquiera eres agraciado físicamente o no te pareces, pero te caracterizas de tal manera que te ves como el personaje. A mí me gusta más eso.

En ese mismo sentido, con los cosplays más sexuales, ¿qué percepción crees que tiene la gente de este tipo de caracterización? Existe cierta idea de que el disfrazarse de personajes de fantasía está ligado a la prostitución…
Eso es lo que perciben algunas personas, que porque te disfrazas eres accesible en ese sentido.

Incluso puedes serlo, pero no quiere decir que sea por eso.
Ajá. O para ti. Por ejemplo, tengo algunas conocidas que cuando se ponen sexys se ven súper sexys, pero en la vida real nada que ver. Es una caracterización solamente. A lo mejor es la manera en que explotas algo que tal vez no sueles hacer y te animas un poco más porque sabes que es una caracterización, un disfraz, no eres tú.

¿Se han acercado a ti hombres o mujeres con esta percepción?
En persona no, la verdad siempre han sido muy respetuosos, en general todas las personas que he tenido la oportunidad de conocer por el cosplay. Llegan y a lo mejor te dan un regalito o te dicen “te quiero mucho”, “qué guapa” y así, son cosas que realmente no incomodan. Por Facebook de repente sí me ha pasado que me hagan preguntas mensas, como “si quiero salir contigo, ¿cuánto cobras?”. Pero no he sentido un acoso fuerte. A algunas amigas sí les ha pasado, pero en mi caso no.

¿Aceptarías hacer ese tipo de trabajo?
Yo no. Les digo que es una cosa muy aparte. A veces piensan que por el hecho de que te disfraces, te vas a disfrazar así también en la intimidad, es una fantasía. Para mí realmente es un pasatiempo.

He oído expresiones como “imagínate salir con una cosplay”, “imagínate ser novio de la chica que tiene todos esos trajes…”
Sí, muchas personas sí me preguntan seguido eso, si los uso con mi pareja, o hacen comentarios como “ay, pues tu novio debe estar súper feliz” o “tu pareja debe estar súper contento, lo has de tener embobado”. O sea, si quieres hacerlo, pues lo haces, pero generalmente no es así el asunto.

Incluso puedes no ser una cosplayer y disfrazarte en la intimidad.
Sí, disfrazarte. Hay un montón de cosas padres. Realmente no tiene nada que ver una cosa con la otra.

¿Cómo afecta tu físico para un cosplay?
Para los cosplayers algo que yo sé que sí es importante es cómo luces. Pero creo que tampoco está peleado con tu apariencia física. Eso es algo que se critica mucho. “Que está gordita o que está muy morenito para ese personaje.” Es un pasatiempo, lo haces y tú tienes derecho si lo haces o no. Me gusta repetirlo todo el tiempo, porque las nuevas generaciones de pronto tienen ideas erróneas como “yo no puedo hacer tal cosa, yo no soy así”, y, vamos, no es algo que te va a quitar la vida, ni tan grave, y yo creo que sí lo puedes hacer. No se me hace padre que si estás haciendo algo diferente y quieres que te respeten y te tomen en serio haciendo cosas diferentes, pienses de esa forma, comienza tú también por respetar a tus compañeros.

¿Y no crees que los mismos animes y las mismas caricaturas generan esas ideas?
Claro, definitivamente. Incluso ves a las chicas así con una súper bubi, o sea, unas cosas muy irreales y sí te generan cierta obsesión, o cierto conflicto de que “yo quiero estar así”, pero pues eso ya no es culpa de nosotros. Realmente es de cómo lo interpretes.

¿Mantienes tu cuerpo en forma para ser cosplayer?
Yo lo hago independientemente de eso, mi trabajo es muy sedentario. Cuando estoy en mi consultorio estoy encerrada, y salir e irme al gimnasio a hacer ejercicio es también salir a socializar además de ejercitarme. Mi consultorio está en mi casa, así que no me desplazo, estoy todo el día encerrada. Por eso también le saco provecho, le meto al gimnasio y si me sirve hago el personaje de una guerrera o cualquier otro personaje que quiera hacer.
Pero sí le das cierta prioridad a algunos personajes dependiendo de tu físico, sabes que si estás más delgada puedes hacer mejor cierto personaje. Es una cuestión personal, yo lo hago de esa forma. Pero también he hecho personajes que yo no creía que pudiera hacer, creía que personajes rubias no me iban hasta que me animé. Es cuestión de convencerte de hacerlo.

Una cosa es hacer un cosplay que no se parece a ti y otra hacerlo de mal gusto…
Exactamente, esa es la situación.

¿Hacer cosplay te ha generado inseguridades sobre tu físico?
Antes de que empezara con el cosplay tenía ese problema, tenía broncas con el peso, no encontraba como la forma correcta de cuidarme. Pensaba que era como todo mágico, así de “te tomas algo y bajas”. Pero con el cosplay empecé a manejarlo de otra manera, a ejercitarme. El cosplay más bien me dio seguridad.

En la segunda parte de la entrevista, Faryuuzaki nos contará sobre los personajes que ha realizado y cómo el cosplay también tiene su lado sexy y adulto más allá del personaje que realice.

Cat-08

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