Amarró a su mujer a un poste, la desnudo y la flageló sin piedad
En la Delegación del Ministerio Público de la Villa de Guadalupe se levantó un acta que contiene detalles curiosos sobre la venganza de un marido al que su esposa logró que fuera a dar a la cárcel por adúltero.
La denunciante es la señora Ignacia Hernández de Arrona, de 30 años de, edad y vecina del pueblo de San Juan de Aragón. Declaró que hace dos años contrajo matrimonio con Manuel Buendía Martínez, agricultor del lugar, de quien tiene una hija de nombre Lourdes.
Como notara cierta conducta sospechosa en su esposo, hizo que lo espiaran y descubrió que tenía relaciones amorosas con una señora casada del mismo pueblo, llamada Concepción Astorga, por lo que se puso de acuerdo con el esposo de la señora Astorga y entre los dos los sorprendieron en pleno delito y lograron que fueran a dar a la Penitenciaría, de donde salieron bajo caución.
Su esposo, entonces, realizó una terrible venganza. Cuando salió la fue a ver, le amarró las manos y la ató a un poste de la casa. Luego le arrancó las ropas a tirones hasta dejarla desnuda y con un látigo que había hecho con alambres de la luz le propinó latigazos hasta hacerla que perdiera el sentido.
Pero como varios vecinos se dieron cuenta llamaron a la policía local, que aprehendió a su esposo, quien se encuentra nuevamente en la Penitenciaría por las lesiones que causó. Ha reanudado sus relaciones con la señora Astorga, a quien ya abandonó el marido burlado, y la tiene amenazada de que, saliendo la va a matar, por lo que lo acusa del delito de amenazas.
Publicada originalmente el 29 de diciembre de 1942 en Excélsior.
