Producían el Llamado Derrengue, Pero ya Fueron Aniquilados
Ha quedado exterminado el brote de rabia paralítica que un grupo de murciélagos estaba propagando en el poblado de El Platanito, perteneciente a Sinaloa. Este brote causó la muerte de cuatro niños y de un fue posible contener la propagación de este temible mal, gracias a que se conjugaron los esfuerzos de las secretarías de Salubridad y Asistencia y la de Agricultura y Ganadería, según informó el doctor Aurelio Málaga Alba, de la Oficina Sanitaria Panamericana de Washington, encargado de la lucha contra la rabia en el continente, por dicha oficina. Dicho médico logró la captura de diez murciélagos, al encabezar al personal científico enviado por ambas secretarías. Los animales presentaban síntomas del terrible mal. Estos bichos, cuidadosamente enjaulados fueron traídos en un avión de la Compañía Mexicana de Aviación, con objeto de que los hombres de ciencia iniciaran desde luego el análisis del virus rábico, en el Instituto de Investigaciones Pecuarias de Palo Alto, Distrito Federal. Nos dijeron que los murciélagos hematófagos son animales sumamente peligrosos, ya que contagian la rabia paralítica a los hombres y al ganado y les ocasionan la muerte. El doctor Málaga Alba informó: “Los murciélagos hematófagos normalmente se alimentan al morder al ganado detrás de las orejas, o en la tabla del cuello, y sólo muerden al hombre en forma muy eventual, especialmente cuando se encuentran atacados de rabia, ya que en esas condiciones pierden sus hábitos normales y, por consiguiente, su temor al hombre. Por eso, incidentalmente pueden atacarlo”. Añadió nuestro informante que, en el brote de El Platanito, un solo murciélago atacó a las cinco víctimas. Los campesinos, durante una encuesta, manifestaron que no recordaban que en ninguna otra época los murciélagos los hubieran mordido, no obstante que por el extremoso clima, duermen a la intemperie.
Publicada el 13 de junio de 1951 en Novedades.
