El panadero Francisco Aldaba Ortiz, de 18 años y el albañil José Luis Castañeda Aguirre, de 17 años, murieron al caer del tren al que subieron de polizontes en la estación de la ciudad e Guadalajara que iba a Tijuana.
El accidente ocurrió esta madrugada cerca de la avenida Vallarta.
Los cadáveres de los jóvenes fueron descubiertos por el policía Fernando Monreal Ordaz que pasaba por la vía cuando se dirigía a su casa. Dio aviso a la Cruz Roja.
Los cuerpos de las víctimas estaban destrozados.
Publicada el 16 de agosto de 1966 en El Heraldo de México.