¡UN MUERTO Y DOS HERIDOS DURANTE UNA FUNCIÓN DE LUCHA EN VERACRUZ!

Un ebrio disparó en contra del luchador Gori Guerrero

Durante el escandalazo, hasta los púgiles se olvidaron de que la lucha es una patraña y se pegaron de veras

VERACRUZ, Ver., 19 de julio. El saldo sangriento de un muerto y dos heridos arrojó la función de lucha libre que con atletas traídos de la capital de la República, ofreció a los aficionados locales la Arena “Miramar,” anoche. Sucedió que un salvaje ebrio, al que posiblemente no le gustaba el espectáculo que se desarrollaba, cuando el público se encontraba más entretenido, disparó su pistola, huyendo en medio de la confusión que el hecho produjo. La lucha principal, que tenía como protagonistas al español Vicente García y al selvático tapado Gori Guerrero, al que presentaron como poseedor de no sabemos cuántos títulos nacionales, llevó el encuentro por senderos verdaderamente escabrosos, que no solamente fue igualado, sino superado por un desconocido, que sin decir “agua va”, echó mano a la “cuarenta y cinco”, disparando contra los espectadores reunidos, matando al velador de los ferrocarriles Angel Rodríguez y al jovencito Manuel García.

En los precisos momentos en que se produjeron los lamentables hechos, el ibero García —que dicho aunque sea de paso, era el favorito de la clientela—, estaba recibiendo un duro castigo de su oponente, que incluso llegó a darle una serie de patadas contestando con una trompada que sacó sangre de la nariz a Guerrero.

Los aficionados comenzaron a protestar nor el salvajismo de que hacía gala Gori, y algunos de los más exaltados lanzaron sus sillas al ring. Guerrero, para no ser menos, arrojó una de estas sillas sobre el público, que pegó a un anciano. Aquello tornó proporciones de escándalo, ya que el respetable, considerando que los gladiadores se hacían todo eso de verdad, e ignorando que la lucha libre moderna es solamente una patraña, tomaron muy a pecho su papel.

Repentinamente, un individuo, que se asegura recibió un sillazo, sacó su pistola e hizo varios disparos aparentemente sobre Gori Guerrero, pero lo cierto es que estos proyectiles hicieron blanco en las piernas de Cristina y de Manuel, que se encontraban ocupando asientos de ring side. Un policía, de esos que solamente van a presenciar el espectáculo, recordando que su estancia en la arena obedecía al propósito de cuidar que el orden no se alterara, trató de detener al salvaje desconocido, intimidándolo con su pistola pero el pistolero, batiéndose ya en retirada, hizo otro disparo pegándole en la espalda a Angel Rodríguez, que murió instantáneamente. Pero el policía ya no quiso saber más del agresor, dejándole que se marchara tranquilamente.

Nota publicada el 20 de julio de 1946 en Novedades.

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