RIO DE JANEIRO (AFP).— Cuando se difundió la noticia de que un “vaqueiro” llamado Joao acababa de dar a luz una robusta niña, todo el mundo quiso conocer al extrañísimo protagonista de tan “felix acontecimiento”. Este, muy complaciente, mostraba con orgullo ante propios y extraños a su hija recién nacida.
El suceso, que ha merecido ya el honor de ser relatado en canciones populares, acabó picando la curiosidad de las autoridades y el propio director de los Servicios de Salubridad decidió examinar personalmente al “parturiento”.
Como era de esperarse, la superchería se vino abajo: El “vaqueiro” resultó “vaqueira” y no se llama Joao, sino Joana. Sin embargo, lo Ssorprenden- te del caso es que esta mujer de aspecto hombruno está convencida de que es hombre y ha declarado que, en consecuencia, no se casará jamás… con un varón.
Publicado el 28 de agosto de 1966 en El Heraldo de México.