José Carlos Hernández lloraba ayer al impedírsele fumarla
Treinta y cuatro años de fumar mariguana tiene el vicioso que en días pasados fue detenido por el Servicio Secreto de León, pidiendo a gritos le dieran un “cigarrito”, pues después de fumar durante tantos años cosa de diez cigarros diarios, clamaba por uno el anciano de 68 años José Carlos Hernández.
Antonio Bernal Balderas, no se queda atrás en vicio y declaró ante el licenciado Federico Ontiverosi Chávez, Jefe de la Oficina Federal de Hacienda y Agente del Ministerio Público Federal, que tiene “nada más 14 años de fumar mariguana” y apenas 37 de edad.
Desde 1950 adquirió el vicio y no lo quiere perder. Otro de los detenidos por tráfico de mariguana, quien dijo llamarse Rafael Hernández Moreno, de 27 años de edad y posiblemente en la cárcel tratará de conseguir la “yerba” pues “la necesita en todo trance”.
La traficante de mariguana, que cuida de que sus tres amigos no abandonen el vicio, pues si no de qué vive, llamada Valentina Moreno Estrada, rindió también ayer su declaración ante el Agente del Ministerio Público Federal, pues se le encontró a la “Lola la Chata de San Pancho”, 26 cartuchos de esta yerba y dos paquetes grandes conteniendo también maligna mariguana, “olvidando” cuantos cartuchos más había vendido antes de que la policía le echara el guante.
Con este nuevo golpe dado por la policía a los traficantes y viciosos de mariguana, queda al descubierto una bien organizada banda de delincuentes contra la salud, demostrando con ello, que debe redoblarse la batida contra estos tipos, pues existen en el Bajío, un sin número de drogadictos y distribuidores para toda la república de la yerba que en ocasiones se cotiza a precios sumamente elevados.
Rafael Hernández Moreno declaró que el día 3, como a eso de las siete de la noche, tomó un camión en esta ciudad de León, para dirigirse a San Francisco del Rincón, pues “necesitaba” comprarle a José Carlos Hernández un poco de mariguana adquiriendo cinco cartuchos en la cantidad de tres pesos cada uno habiéndole comprado ya en anteriores ocasiones a este señor que vive en la calle Francisco I. Madero, de San Pancho.
Después de esto se dirigió a León nuevamente y al principiar la calle Juárez, fue detenido en compañía de su amigo Antonio Bernal Balderas, como a las 12 de la noche y al cachearlos los agentes de las Comisiones le encontraron cinco cartuchos que había comprado en San Pancho.
Interrogado después José Antonio Bernal Balderas, declaró que acompañó a Rafael Hernández a comprar la mariguana, para ver si le “regalaba una poca”, pues hace ya 14 años que la fuma y que sin embargo, es la primera vez que lo prenden para ir a la cárcel y que cuando no tiene mariguana, busca a sus amigos para que le den un poco.
Valentina Moreno Estrada siguió en turno para declarar ante el Agente del Ministerio Público Federal, manifestando que desde hace dos años está dedicada al tráfico) de mariguana, vendiéndola a todo aquel que la fuma dando el cartucho a dos pesos y que ella ni la fuma ni la consigue.
Gerardo Fernández, esposo de Valentina y quien actualmente se encuentra prófugo por una azar de la vida es el que consigue la mariguana para que Valentina la prepare, empaque y venda” en la Hacienda Maravillas, municipio de San Francisco del Rincón, escapando de caer en manos de la policía, pues ese día de las aprehensiones fue a comprar maíz a la Hacienda de Silva, declarando Valentina que a su marido no le gusta fumarla, pero que en cambio es muy afecto al juego de los gallos.
El anciano de 68 años, José Carlos Hernández, quien se moría por fumar un cigarro cuando estaba declarando, pues hace tres días que no le dan oportunidad de probar uno, dice que él no la compra, sino que la siembre, no para vender sino para consumirla pues fuma mucho diariamente. Que las once matas que le encontró la policía en el traspatio de su casa en el Barrio de San Antonio, en San Pancho, que “ya estaban varitas” pues ya las “desplumó” y sólo dejó los “cavitos” que tienen como sesenta centímetros de alto que ya están retoñando.
Con esta declaraciones, hoy mismo quedarán a disposición del Juzgado Segundo del Ramo Penal, quien concederá el auxilio de la Justicia Federal para que se les juzgue de los delitos de tráfico de enervantes y delitos contra la salud.
Publicada originalmente el 6 de diciembre de 1957 en El Día.
