Uno de ellos, herido de un balazo; otros fueron aprehendidos
Terrible bombardeo con piedras y “bombas Molotov” sufrieron los moradores de una casa, quienes respondieron a balazos la agresión de que fueron objeto por un nutrido grupo de pandilleros. Resultó lesionado el “rebelde” Mariano Raúl Martínez, quien se encuentra en encamado en el hospital Rubén Leñero.
La singular batalla fue en las calles de Golfo de Guyaquil número 9 en la colonia Tacuba, entre un grupo de más de 50 sujetos “desadaptados sociales” y dos integrantes de una familia que defendían a las mujeres del ataque de los trogloditas, a las 18 horas de anteayer.
Los pandilleros, unos de los cuales están detenidos en la Procuraduría del Distrito, usaban toda clase de proyectiles y armas, inclusive botellas con gasolina, y amenazaban incendiar la casa número 9 de Golfo de Guayaquil, donde vive la familia Fernández.
Luego de varias horas en que los pandilleros destruyeron vidrios, puertas, ventanas y parabrisas de automóviles, entre otras cosas, cesaron las hostilidades cuando el pandillero Mariano Raúl Martínez cayó abatido de un balazo y sus compañeros se
percataron de que un convoy policiaco se dirigía al lugar, mismo que logró detener a Luis Alejandro Villegas Villegas, Daniel Serrano Torres, Francisco Jiménez Mondragón y Gilberto Rojo.
También fue detenido Ángel Fernández López, de 19 años, quien junto con su padre Ángel Fernández Oliva, defendía la casa propiedad de la familia y quien disparó su pistola calibre 22 y lesionó al pandillero Raúl Martínez, durante la refriega.
Fernández López dijo al agente del Ministerio Público de la novena delegación que constantemente la familia ha sido víctima de arbitrariedades por parte de los pandilleros, quienes tienen azolada la colonia y cometen desmanes al por mayor, siempre con gente que no se les puede poner físicamente, pues son golpeados sin misericordia por el grupo de vagos y malvivientes.
Señaló que hace tiempo adquirió una pistola calibre 22 para “defender la casa cuando fuera necesario, de los pandilleros” y que anteayer la las 18 horas, los tipos iban persiguiendo a, su padre con el fin de golpearlo; pero rápidamente se ocultó en su casa y los hampones procedieron a lapidar los muros y ventanas del inmueble.
También arremetieron con “cocteles Molotov” en su intención de quemar el garage de la residencia.
El heridor dijo, por último que al ver que su casa y familia estaban en peligro, no tuvo más remedio que sacar su pistola y disparar sobre los agresores, y que se percató que uno de los balazos lesionó a uno de ellos.
Hoy al mediodía los pandilleros serán sometidos a declaración en la Procuraduría del Distrito y es seguro que a varios se les envíe al Tribunal para Menores.
Publicada originalmente el 31 de diciembre de 1962 en El Nacional.