TLALNEPANTLA, Méx., 1o.de junio. Enorme indignación reina entre los habitantes de la fábrica de La Colmena, perteneciente al Municipio de Villa Nicolás Romero, debido al alevoso crimen de que fue víctima el obrero Santos García Flores, quien prestaba sus ser-vicios en la factoría La Colmena, quien fue salvajemente asesinado por el simple hecho de que se equivocó de puerta, cuando buscaba un refresco.
Según se desprende de las investigaciones realizadas posteriormente, el infeliz obrero llegó a la casa habitada por Raquel Aceves y su marido Eliseo Vélez y tocó en el zaguán con el objeto de que le ven-dieran un refresco; pero esto hizo que la brava mujer se enfureciera y sin mediar explicación alguna le asestó a Santos García tremenda puñalada en el corazón que lo hizo caer muerto en forma instantánea.
Después de cometer su crimen, la brava mujer cogió el cadáver y lo arrastró varios metros fuera de su casa regresando después a dormir tranquilamente al lado de su marido, sin decirle a este nada en lo absoluto. Los parientes del extinto acudieron al agente del Ministerio Público, licenciado Ernesto Amor V., quien inició las investigaciones y ordenó la captura de Raquel Aceves la cual, cínicamente, confesó su delito, así como los móviles que la impulsaron a cometerlo, que como se puede ver, en realidad no existen.
“Lo maté porque tocó muy fuerte a mi puerta buscando una casa para que le vendieran un refresco”, fué la cínica declaración de Raquel Aceves.
Nota publicada el 1 de junio de 1951 en Novedades.