…SE SUICIDÓ DE UN TIRO EN LA CABEZA!
Porque su esposo no le permitió que organizara una fiesta para celebrar el cumpleaños de su hija, la costarricense Rosa María Blanco de Muñoz puso fin a su existencia volándose la tapa de los sesos.
El drama se escenificó la madrugada de ayer, en la calle de Tokio 12-3, colonia Anzures, y lo presenciaron el marido de la hoy occisa, el venezolano Radamés Muñoz y su hija Rosabela. La acción de Rosa María fue tan rápida e imprevista que no hubo tiempo para que su esposo le quitara la pistola que tomó de un cajón de una vitrina del comedor, cerca de donde se suscitó la discusión.
Radamés una vez que vio a su esposa caer mortalmente herida, dio aviso a las autoridades de la séptima delegación, las que tomaron conocimiento de los hechos. El esposo de Rosa María manifestó que ésta era muy irascible y que hace días tuvieron un fuerte altercado por el mismo motivo.
La Procuraduría del Distrito ordenó que le fuera practicada la prueba de la parafina a la señora de Muñoz para poner en claro si ella fue la que disparó.
Publicada originalmente el 28 de octubre de 1966 en El Heraldo de México.