La muerte de cuatro niños, que han caído por los barandales del edificio ubicado en Avenida Jalisco 262, no han sido suficientes para que el propietario del inmueble se decida a hacer reparaciones en el mencionado barandal.
La Última muerte ocurrió el lunes pasado cuando la menor de año y medio de edad, Josefina Sánchez González se precipitó al vacío desde el primer piso del edificio.
Para identificar el cuerpo de la pequeña se presentó su madre Paulina González Rodríguez, a Quien acompañaron Esperanza Vizuet GarcÍa, Martha Contreras, Manuela Martínez, Josefina Contreras y Teresa Pérez.
Las señoras aseguraron que los barrotes del barandal están tan separados que realmente no sirven de protección, toda vez que los niños pequeños caben perfectamente por ellos y se han producido múltiples desgracias.
Se les ha comunicado lo peligroso del barandal al portero Francisco Matínez y a la administradora Julieta Michael, pero éstos siempre han respondido que hacer reparaciones cuesta dinero por lo que, si no están conformes lo mejor que pueden hacer es cambiarse.
Agregaron las quejosas que con Josefina son cuatro los menores que perecen al caer por el barandal y exigieron que se haga justicia.
Publicada el 15 de junio de 1966 en El Heraldo de México.