Se Desmayó y Golpeó; Después se Quemó por el Vapor del Cuarto
Horrible muerte halló en los “Baños la Torre”, ubicados en las calles de Alvaro Obregón número 42, Francisco Flores Hernández, de 75 años de edad, al caer sobre el piso de uno de los cuartos individuales, perdiendo el conocimiento y quemándose durante varias horas con el vapor que en forma abundante procedía de una de las estufas.
Uno de los bañeros, llamado Fernando Necchi Hernández, fue el que descubrió el cadáver del septuagenario, pues al tocar la puerta del baño turco individual que había ocupado Francisco, notó que nadie contestaba, hasta que después de mucho tiempo, el empleado optó por abrir la chapa por la fuerza y encontró el cuadro macabro del viejecito muerto y quemado. Fue tanto el tiempo que estuvo el cadáver en el cuarto de baño, que sus familiares Gustavo Flores y María Flores, fueron a buscar a Francisco a las cruces, hospitales y delegaciones y hasta levantaron una constancia en el Servicio Secreto de la Jefatura de Policía.
Al practicarse la autopsia se reveló que el cadáver tenía contusiones en varias partes del cuerpo, suponiéndose que fueron los golpes que se causó al caer al piso del baño individual.
Publicada el 23 de junio de 1960 en El Nacional.
