De acuerdo con la investigación realizada por el Servicio Secreto, Melesio Ibarra Morales es otro de los “autoviudos” del presente año. Sin embargo, él no recuerda nada porque, según dice, el día de los hechos se encontraba en estado de embriaguez.
El cadáver de Juana Guerra de Ibarra fue encontrado dentro de un hoyanco abierto por la compañía de luz para la colocación de un poste. De acuerdo con el diagnóstico médico, su muerte acaeció por un golpe profundo en el tórax y una enfermedad del corazón.
El lugar de los hechos fue el kilómetro 35 de la carretera México-Tulyehualco.
La investigación llevó a los detectives hasta la casa de Melesio, en el poblado de Tulyehualco, y una vez detenido, el esposo de la hoy occisa dijo que habían visitado el día 8 pasado a unos compadres y volvieron a su hogar al anochecer. El estaba demasiado bebido para saber lo que sucedía.
Pero según sus declaraciones, no pudo darse cuenta de nada hasta que los detectives lo detuvieron, ya que aseguró no haber vuelto a ver a su esposa ni se percató de su ausencia.
Melesio será puesto a disposición de las autoridades penales para los efectos legales Correspondientes.
Publicada el 13 de mayo de 1966 en El Heraldo de México.