“No sólo no le pago el salario mínimo, ni la inscribió en el Seguro Social, sino que Antonio Hernández hacia trabajar mas de ocho horas diarias a Amada Hernández Salgado y trató de cometer con ella feo delito.
Como no pudo conseguir sus bajos propósitos, Antonio golpeó a la muchacha a quien mantuvo secuestrada varias horas en el interior del restaurante “El Puente”, ubicado en Gómez Pedraza 9, Tacubaya.
La chica logro escapar de las garras de su captor y denunció los hechos en la Procuraduría del Distrito.
Publicada el 8 de agosto de 1970 en Excélsior.