Por el amor de una mujer, que a ninguno de los dos hace caso, el policía preventivo Manuel Hernández Aguilar fue lesionado a puñaladas por Armando Mitre Alcazar, quien se dio a la fuga.
Como testigo de los hechos declaro ante el agente del Ministerio Público de la octava delegación la mesera María Antonieta Cerda Galindo, por cuyos favores ocurrió la tragedia.
Indicó que ayer, como a las 6.15 horas, cuando salió de la lonchería ubicada en Casas Grandes y Caleta, en la colonia Narvarte, sitio en que presta sus servicios, se encontró a Manuel, quien se ofreció a acompañarla.
Habían caminado apenas unos pasos cuando apareció repentinamente Armando quien también la requiere en amores y sin mediar palabra comenzó a cambiar golpes con Manuel. Como Armando llevara la peor parte en la riña desenfundó un filoso puñal y con el lesionó a su rival, tras lo cual emprendió la huida.
Publicada el 7 de mayo de 1966 en El Heraldo de México.