Se trata de uno de los que mataron a su anciano padre
Gracias a la buena memoria de la niña de edad de 9 años Teresa Reséndiz Castro, se logró la captura de uno de los asesinos del padre de la criatura, el señor Marciano Reséndiz Rojas que fue arteramente asesinado por tres individuos cuyos nombres son: Felipe y José Sosa Moreno y Dimas Rivera Olguín, en enero de 1950.
Como la pequeña fue testigo del salvaje crimen observó las facciones de los tres sujetos, y ayer, cuando regresaba a su domicilio vio a Dimas Rivera, por lo que inmediatamente buscó a un policía y le pidió que capturara al asesino a lo que accedió el guardián. Ya en la delegación, la niña declaró ante el agente del Ministerio Público de la décima primera delegación que en la fecha antes señalada su señor padre fue asesinado como ya se dice al principio de la nota por tres tipos, entre ellos Dimas.
Al ser interrogado Rivera Olguín, este manifestó que efectivamente, en enero del año pasado, estuvo tomando unas copas en una cantina de la calle del Avestruz, en compañía de los hermanos Sosa Montero, y que cuando los tres se encontraban ebrios acordaron robar al anciano Marciano Reséndiz, que entonces se dirigieron a la casa del citado señor y ya frente a él los tres se le echaron encima, lo golpearon y le dieron varias puñaladas en el cuerpo, hasta matarlo.
Todo esto lo hicimos en presencia de su hijita —siguió diciendo Dimas— y al día siguiente, cuando nos dimos cuenta por los periódicos que se nos andaba buscando, decidimos darnos de alta en el ejército, y así lo hicimos.
Cuando se le preguntó dónde se encontraban los hermanos Sosa, Rivera Olguín afirmó no saber nada de ellos. Más tarde al asesino lo enviaron a la guardia de agentes de la Judicial, y se espera que hoy quede formalmente preso en la Penitenciaria.
Nota publicada el 11 de junio de 1951 en Novedades.
