No hay mujer joven y bella, que escape al puñal asesino de un vesánico
Ayer hubo otra víctima
Por TOM WILLIAMS Corresponsal de la Prensa Asociada
POR NUESTRO HILO DIRECTO
LONDRES, 9 de julio. (AP)—El cuerpo destrozado y mutilado de Doreen Marshall, bella joven de 21 arios de edad oriunda de Middlesex, fue retirado hoy de un lugar favorito de recreo junto al mar, llamado “The Chine of the Mausoleum”, y veintenas de policías inmediatamente iniciaron una minuciosa búsqueda en esa hondonada, tratando de encontrar el cuchillo usado por el asesino.
Esta es la séptima víctima femenina en una de las peores olas de crímenes del siglo. La garganta de Miss Marshall había sido rebanada y en su cuerpo presentaba numerosas heridas punzocortantes. “Fue un crimen espantoso”, dijo un oficial de la policía. La joven no había aparecido desde el miércoles en la noche, después de haber cenado con un desconocido en un hotel de la elegante población veraniega de Bournemouth. Poco antes, la policía de Kent reveló que la pequeña Sheila Martin, jovencita escolar de 11 años que fue encontrada asesinada el domingo pasado, había sido estrangulada con su propio moño blanco que llevaba atado al pelo, y su cuerpo arrojado en unos matorrales situados cerca de su hogar en la pequeña aldea de Fawkham.
LUCHÓ DESESPERADAMENTE
El padre de Miss Marshall, Charles, comerciante londinense, identificó el cadáver en un antiguo mortuario de la iglesia de un cementerio abandonado, situado cerca de la boscosísima región en donde está la hondonada. La policía presume que la joven Marshall fue asesinada y luego arrastrada hasta el lugar en donde su cadáver fue encontrado, oculto en parte por la vegetación. Aparentemente presentó una lucha muy violenta. En su cuerpo aparecían cortaduras y raspaduras, las uñas las tenía arrancadas y su mano derecha la tenía lastimada. Grandes mechones de cabellos fueron encontrados unos metros más atrás. Mientras tanto, Scotland Yard, disminuida en su personal luchando en contra de una ola de crímenes de posguerra que ha sido descrita como mucho peor que cualquiera experimentada después de 1918, se encuentra ante otro misterio por descubrir.
OTRO HORRENDO CRIMEN
Uno de los inspectores en jefe fue enviado hacia la apartada aldea gala de Rhos, para investigar el asesinato, cometido aparentemente hace varios meses, de William E. Lucas, de 49 años de edad, cuyo achicharrado cadáver fue encontrado en la chimenea de su casa. En su cráneo aparecían arañazos, y un hacha fue encontrada cerca. Cubierto por telarañas, el cadáver yacía entre montones de papeles y ropas quemadas.
Habla sido parcialmente cubierto con una sábana, En Manchester, las autoridades interrogaban a Betty O’Brien, de 39 años de edad, sacada por Lucas el 6 de abril, de una agencia de empleos para ocuparla como ama de llaves. Ella y Lucas fueron vistos por los aldeanos en Rhos paseando juntos el Viernes Santo. La policía busca también a los dos hijos de Lucas, John de 4 años y un bebé, que se cree fueron internados en un orfelinato.
Publicada el 10 de julio de 1946 en Novedades.