En forma al parecer accidental, resultó gravemente lesionada ayer por la mañana la señora Josefina Hernández de Aguado, al dispararse un balazo en el hipocondrio que la tiene a las puertas de la muerte.
La lesionada, de 21 años de edad, y que hace tres meses contrajo matrimonio con el ingeniero Manuel Aguado Reyes, se encontraba en el piso superior de su residencia en Montes Alpes 1465 de las Lomas de Chapultepec, cuando se escuchó el disparo, y al subir su esposo y la madre de éste la encontraron tirada en el piso y cerca de ella el revólver calibre 38 propiedad del ingeniero.
La señora no ha podido pronunciar una sola palabra, y su esposo el ingeniero manifestó en la antesala de operaciones de la Cruz Roja que ella le había dicho que se trataba de un accidente. La actitud del ingeniero se hizo sumamente sospechosa a las autoridades, pues en parte de sus declaraciones trató de asegurar que el accidente se debía a que su esposa “apretaba” sumamente fuerte aun cuando saludaba.
COMO APRETABA MUCHO SE DIO EL BALAZO
La trayectoria de la bala, hace muy difícil pensar que la señora se haya herido accidentalmente, pese a las declaraciones de su es-poso en el sentido de que “apretaba mucho”. Finalmente, el ingeniero al hacer una especie de “reconstrucción de los hechos” dijo que posiblemente a la señora se le iba a caer la pistola, y al pretender sujetarla la apretó demasiado y se disparó el balazo.
Nota publicada el 2 de mayo de 1955 en El Nacional.
