¡ESTABA EBRIO CUANDO LE CORTARON LA LENGUA!

Despertó con las ropas manchadas de sangre, trató de pedir auxilio y descubrió que le había sido cortada la lengua.

Esto ocurrió a José Díaz Solís, de 50 años, quien ignora el nombre de su heridor.

Parte de la lengua que le fué cortada, fué hallada por él entre las ropas de cama.

Tal cosa sucedió anteayer en la casa situada en Camelia número 9, cuando José Díaz Solís se hallaba en completo estado de ebriedad.

Fué atendido en el puesto de socorros de la Cruz Verde.

Publicada originalmente el 22 de marzo de 1956 en Excélsior.

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