Un nuevo y contundente golpe asestó ayer la Policía Judicial a traficantes de mariguana.
Fernando Romero, director de esa corporación policiaca, y cinco de sus agentes capturaron a Javier Peña Rico, quien después de cumplir una condena en las Islas Marías se había dedicado al ilegal tráfico. Le fueron recogidos seis cartuchos de la maléfica yerba.
La captura de Peña Rico se efectuó frente a la Secundaria Norturna número4, lugar en el que el delincuente había establecido su centro de operaciones. Ya en poder de la policía y sometido a estrecho interrogatorio, Peña Rico reveló el nombre de las personas que lo abastecían de mariguana: Luciano Gutiérrez Zamora y su esposa María Guadalupe García Hernández, que tenían su “negocio” en las calles de Lago Chalco y Laguna de Términos, en Tacuba, a quienes de inmediato se procedió a detenerlos, recogiéndoseles aproximadamente un kilo de “juanita”, un cuchillo ya otros
En el trayecto a la Procuraduría del Distrito Federal, Guadalupe trató de cohechar a un agente, ofreciéndole 500 pesos a cambio de su libertad, cosa que no fue aceptada, siendo puestos tras de las rejas, tanto el matrimonio como Peña Rubio, el encargado de distribuir “la juanita”.
Publicada el 23 de abril de 1960 en La Prensa.