¡EMPLEADO QUE FUSILA A TEMIBLE BANDOLERO!

Después de capturarlo, y sin más trámites, lo pasó por las armas

Únicamente para EL UNIVERSAL.
TASQUILLO, Hgo.— Un empleado de la Secretaría de Gobernación que radica en Pachuca, Hg., atribuyéndose facultades que no tenía, ordenó el fusilamiento del malhechor Felipe Martínez Fernández, en la población de Atlapexco, de este Estado.

Martínez Fernández encabezaba una banda con la que asaltó la oficina de correos de Atlapexco apoderándose de documentos postales y de dinero en efectivo por varios miles de pesos, en septiembre del año retropróximo. Por otra parte se dedicaba frecuentemente a robar ganado y a asesinar gente, sin que hubiera nadie que diera cuenta de sus fechorías, por la sencilla razón de que en toda esa parte de la sierra no hay autoridades de ninguna especie. Ante la constante amenaza del bandido, los moradores de aquellos pueblos huían a otras partes a radicarse.

Después de consumado el asalto a la oficina de correos de que se habla, Martínez Fernández huyó a Chicontepec, donde sus amigos lo hicieron comandante de policía.

Por largos días no se supo nada de los crímenes del referido malhechor, hasta que llegó un rumor a Pachuca, en el sentido de que un bandido de apellido Martínez Fernández, asolaba aquellas regiones siendo entonces que el empleado de la Secretaría de Gobernación dispuso ir personalmente a capturar al jefe de la banda, lo que logró después de algunas peripecias, pasando por las armas a Martínez Fernández, después de comprobar sus delitos, y sin trámite legal ninguno, como ya se indica.

Publicado originalmente en El Universal, en marzo de 1944.

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