¡DOS MIL BALAS Y NO SACÓ NI UN RASGUÑO!

Un demente pone en jaque a la policía

UNION, South Carolina, 4 Dic. AFP.¬– Cuatro heridos, 2,000 disparos, una casa derrumbada, y una gran humareda de gases lacrimógenos, son los elementos de la tragicomedia ocurrida anoche en esta población y que tuvo como protagonista principal a un negro demente, James Freeman Gregory, de 39 años.

Este, que había estado en un manicomio, se encerró en la casa de su padre y comenzó a disparar sistemáticamente sobre los transeúntes. La primera persona herida fue una niña. Luego fueron alcanzados tres de los agentes que los vecinos llamaron con urgencia.

Comenzó entonces un asedio dramático que duró 12 horas. Armado con un fusil, imperturbable, Gregory resistió el formidable cerco policiaco durante toda la noche. La policía disparó 2,000 balas contra la casa de madera, y lanzó por las ventanas decenas de bombas lacrimógenas.

Gregory, luciendo una asombrosa resistencia física, rehusó salir hasta el momento en que la casa, cuyas paredes fueron acribilladas a balazos, comenzó a derrumbarse.

El padre del demente exhortó a Gregory a rendirse. Este accedió y salió con los brazos en alto del montón de piedras polvo y maderas a que quedó reducida la vivienda. Gregory no tenía ni un solo rasguño.

Publicada originalmente el 5 de diciembre de 1960 en Novedades.

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