GUADALAJARA, Jal., 25 de junio. Tomás Basulto Cuevas, homicida sentenciado a doce años de prisión, trató de fugarse ayer de la Penitenciaría del Estado disfrazado de mujer, no habiendo logrado su intento debido a que un celador entró en sospechas cuando ya iba a abordar un camión de pasajeros del servicio urbano, habiéndolo detenido.
Como se sabe, en la Penitencia en determinados días, permiten que las esposas de los reclusos puedan quedarse a la función de cine que se da en el penal y salir después, cosa que aprovechó Basulto Cuevas, quien hábilmente logró obtener ropas de mujer ropas de mujer y pinturas disfrazándose en forma tal que logró engañar a los encargados de las puertas quien no prestaron atención a la “mujer” que salía semioculta por las sombras de la noche.
Sin, embargo, uno de los celadores vio que la actitud de la “mujer” era un tanto sospechosa y se acercó a ella en el momento en que iba a subir a uno de los camiones, dándose cuenta de la superchería y echando mano al delincuente impidiéndole en esa forma su audaz fuga.
Publicada el 26 de junio de 1951 en Novedades.