LONDRES (AFP).— Clive Smith, un inglés de 41 años, abandonado por su esposa, imagino un procedimiento diabólico para suprimirla: puso cianuro potásico en el reborde engomado de dos sobres.
Smith había expedido a su esposa dos sobres que esta debía utilizar para remitirle ciertos documentos.
Afortunadamente ella, al ir a cerrar los sobres, se dio cuenta a tiempo de que la goma era de color marrón y viscosa, previniendo a la policía.
Detenido, Smith fue acusado de querer perjudicar a su mujer. No pudo ser inculpado de tentativa de homicidio porque los técnicos hallaron en el sobre solamente carbonato de potasa. Efectivamente, el cianuro se convierte en potasa al contacto con el aire.
Gracias a esta transformación química, Clive Smith purgará solamente nueve meses de cárcel.
Publicado en junio de 1966 en El Heraldo de México.