Ricardo García Miranda, uno de los tantos “coyotes” que rondan el palacio de Lecumberri en busca de personas que quieren librar a sus parientes de la cárcel y entregan su dinero al primer “gestor” que se presenta, fue denunciado por Isabel Sánchez de Martínez por el fraude de que la hizo víctima.
La mujer se presentó en la primera delegación para denunciar los hechos. Dijo que su hijo Luis Martínez se encuentra procesado en el Juzgado 50 penal y en el 3o. de Distrito por el delito de encubrimiento de robo.
Al necesitar de una persona con conocimientos de leyes, acudió a Lecumberri y allí se encontró con García Miranda.
El individuo le pidió 1,800 esos para tramitar la libertad por fianza de su hijo, pero, aun cuando desde entonces han pasado varios meses, Luis sigue en prisión. Con tal motivo, la mujer acudió nuevamente al seudoabogado a fin de reclamarle, y en contestación recibió la rotunda negativa de ayudarle en su problema.
Por ello, doña Isabel acudió a la delegación para solicitar que la justicia le ayude en contra de García Miranda.
Publicado el 2 de junio de 1966 en El Heraldo de México.