Candente denuncia respecto de la complicidad que existe entre los policías uniformados que vigilan el rumbo del jardín San Fernando y un crecido número de mujeres de la vida galante fue hecha a EL HERALDO DE MÉXICO, por el señor Carlos Pérez de Lara.
En su carta, el señor Pérez Lara incluyó fotografías que prueban terminantemente su afirmación.
Según la denuncia del denunciante, las mariposas pululan por las calles de Orozco y Berra, Mina y aun en el jardín de San Fernando, no sólo por la noche, sino en el día.
Los policías, aparentemente de la quinta y séptima compañía, recorren frecuentemente la zona, pero no para impedir la ilícita actividad sino para obtener de las mujeres determinadas cantidades de dinero.
La situación se ha hecho insoportable dado que las madres e hijas de familia que tienen que transitar por esas calles son confundidas con las mariposillas, con lo que producen situaciones bochornosas para aquéllas.
Publicada originalmente el 14 de abril de 1960 en El Heraldo de México.