¡CAYÓ EL QUE DIÓ MUERTE A LA PROFESORA MARTÍNEZ!

Joven maestra fué abatida a balazos por un padre de familia de la escuela en donde prestaba sus servicios, al cubrir con su cuerpo a su novio sobre quien eran dirigidos los proyectiles disparados por el iracundo paterfamilia.

“Huye, y ruégale a Dios que no me muera, pues yo te libertaré”, afirma J. Jesús León. Aguilera le dijo la maestra Eleuteria Martínez García, de 24 años de edad, instantes después de que la había herido mortalmente.

El asesino huyó hacia Ensenada, Baja California, en donde estuvo oculto por espacio de siete meses, lugar de donde regresó hace un mes, siendo aprehendido ayer por agentes del Servicio Secreto, en su domicilio ubicado en las calles de Donizzeti número 15 en la Colonia Vallejo.

Los hechos ocurrieron el 2 de agosto próximo pasado en el interior de la escuela Cristóbal Colón, ubicada en el Rancho Plaza Vieja, perteneciente al municipio de Valle de Santiago. Guanajuato.

“ERA UNA COQUETA”

Minutos después de ser capturado, LA PRENSA entrevistó a León Aguilera quien fungía como presidente de la sociedad de padres de familia de la propia escuela en donde cometió el crimen.

“Era una coqueta, comenzó diciendo el homicida. Tenía muchos pretendientes, a quienes llevaba a la escuela con lo que daba pésimo ejemplo a nuestros hijos.

“Yo, personalmente, agregó, varias veces le llamé la atención reposadamente pero era inútil, no entraba en razones”.

EL DIA DEL CRIMEN

Poco después, León Aguilera relató los hechos, ocurridos el 2 de agosto de 1959.

“Ese día, llegué a la escuela para tratar ciertos asuntos relacionados con una fiesta que debería efectuarse el 14 de Septiembre”. Como siempre estaba acompañada por uno dé sus múltiples pretendientes, llamado Lucas Contreras.

“¿Yo le llamé inmediatamente la atención, cosa que le disgustó sobremanera a Lucas, con quien empecé a discutir. En determinado momento, Contreras me pegó un golpe en el rostro que me hizo trastabillar y estuve apunto de caer.

“En seguida, eché- mano a mi pistola calibre 45, para cobrarme el agravio, pero Eleuteria se interpuso entre los dos, siendo entonces cuando al disparar la herí
a ella”.

¡HUYE…!

“A verla caer por tierra, Lucas huyó apresuradamente. Yo me incliné hacia Eleuteria, la que me dijo con voz entrecortada:

“Huye, Jesús, y ruégale a Dios que no me muera, pues yo te libertaré. Ahora solamente te pido que me ayudes a recostarme, pues me siento desfallecer”.

Agrega León Aguilera, que ayudó a Eleuteria a recostarse, saliendo minutos después apresuradamente del Rancho Plaza Vieja, para dirigirse hacia Ensenada, Baja California.

De este lugar regresó el 7o. de marzo próximo pasado, yéndose a vivir a Donizzeti número 15, lugar en donde ayer fué aprehendido por los agentes números 22,
207, 135 y 151 del Servicio Secreto, quiénes lo llevaron de inmediato a la Jefatura de Policía.

Publicada originalmente el 17 de abril de 1960 en La Prensa.

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