TUXTLA GUTIERREZ
(Mexico) (UPI).—- Fuerzas militares buscan por todo el Estado a los pistoleros que asesinaron a sangre fría, por la espalda, a siete rancheros de una familia.
Una octava persona escapó de la matanza con graves heridas. Fue abandonada al borde del camino porque los asesinos, procedentes de un rancho vecino, la creyeron muerta.
El sobreviviente del asesinato en masa, ocurrido a unos 25 kilómetros de esta capital del Estado de Chiapas, fue identificado por la policía como Domingo Hernández Pérez,
cuatro hermanos y dos primos.
Hernández Sánchez contó que dos hombres de una hacienda vecina llegaron a la casa en las primeras horas del sábado y obligaron a punta de pistola a sus victimas a subir
a un camión.
Los hombres fueron llevados algunos kilómetros por un camino apartado. Se les obligó, posteriormente, a dejar el vehículo. En seguida fueron balaceados por la es palda, uno por uno. Hernández Sánchez pudo escapar porque los asesinos creyeron que estaba mortalmente herido, según declaró.
Publicada en mayo de 1966 en El Heraldo de México.