POR UNA DEUDA ENTRE AMBAS OCURRIÓ SINGULAR DUELO DENTRO DE UNA VECINDAD UBICADA EN CUAJIMALPA
Violento zipizape armaron, ayer los componentes de una familia, pues dos cuñadas’ se agredieron mutuamente a golpes con cuchillos y piedras, hasta causarse lesiones de alguna consideración, que si bien no son de peligro, son de las que dejan cicatriz perpetua.
Los protagonistas del singular duelo, fueron Luz Mejía de García, Carmen Bautista de Mejía y el esposo de esta última y hermano de ella primera, Ricardo Mejía Medina, quienes convirtieron el patio de la vecindad donde viven en un campo de batalla.
El subdelegado del Departamento del Distrito Federal en Las Tinajas, jurisdicción de Cuajimalpa, Rosalío Ponce Archundia, llevó a los rijosos a la delegación, donde
quedaron detenidos.
Luz María Mejía de García, de 30 años de edad, dijo ante el agente del Ministerio Público de la delegación mencionada, que ayer poco después de las 15 horas, salió de su domicilio de avenida Juárez número 131, interior 12 en Cuajimalpa, y se dirigió a los lavaderos del lugar.
Allí se encontró con la esposa de su hermano, de nombre Carmen Bautista de Mejía, quien momentos antes le había mandado cobrar un dinero que le debía; pero como a Luz María no le gusta que le cobren, y menos entre familia, le reclamó a su cuñada.
Esta le respondió que si no quería que le cobrara, que obtuviera de pedir prestado. Lo anterior bastó a Luz María para emprenderla a golpes contra Carmen, quien tomó una piedra y con ella repelió el ataque.
Ricardo Mejía Medina hermano de Luz María y esposo de Carmen, apareció en el lugar de los hechos, y trató de calmar los ánimos entre sus familiares, quienes estaban trenzadas en enconada pelea y rodaban por el suelo.
Como Ricardo no consiguiera nada, optó por pegarle a su hermana y a su esposa. Esta última fue hasta el interior de su domicilio, llegó hasta la mesa y tomó un cuchillo de cocina y salió al “campo de batalla. Allí, tiró un golpe con el arma a su cuñada y alcanzo a lesionar en el rostro, cerca de la boca.
Una vez herida, Luz María, se echó encima, armada de una piedra sobre su pariente, a la que lesionó en la cabeza. Ricardo, al ver lo anterior, empezó a repartir golpes a diestra y siniestra, hasta que fueron separados por los demás vecinos que estaban a la expectativa.
Posteriormente llegó el subdelegado y las llevó a la delegación, donde quedaron detenidas, para los efectos de la investigación que llevarán a cabo las autoridades judiciales.
Publicada originalmente el 19 de noviembre de 1962, en El Nacional.